El dispositivo del usuario, eslabón fundamental en la digitalización del puesto de trabajo
Una parte extremadamente sensible para la transformación del workplace es el dispositivo. Las ventajas de la virtualización del puesto de trabajo son claras desde el punto de vista de la flexibilidad, seguridad y ahorro energético. Pero, para maximizar las ventajas, debe ir acompañado de una adecuación de los dispositivos de los usuarios y esto siempre tiene un impacto que debe procurarse que sea positivo. No solamente en el aspecto funcional, sino también en el anímico.
El cambio debe permitir desempeñar el trabajo de manera más eficiente y, además, es deseable que sea percibido como una mejora en el entorno de trabajo del empleado.
Desde el punto de vista puramente funcional consideramos que los thin clients (en formato sobremesa o portátil) son casi siempre la mejor opción frente al uso de PCs/portátiles tradicionales: mayor durabilidad y seguridad, menor consumo y necesidades de administración y operación.
Pero no todos los thin clients son adecuados funcionalmente para todos los escenarios de uso, por lo que deben ser analizados para hacer la elección adecuada a los requisitos de cada uno.
Con el auge de las herramientas colaborativas y softphone profesionales, la virtualización ha ido optimizando la voz y el vídeo cediendo parte del procesamiento al dispositivo, de manera que se eviten retardos que dificulten la comunicación. Por tanto, esto ha de ser tenido en cuenta a la hora de elegir los thin clients para escenarios de este tipo. De la misma manera ocurre con dispositivos para usuarios que usan herramientas CAD, edición de imágenes, vídeo, etc. La buena noticia es que, si la elección es la adecuada, la experiencia de uso y funcional puede mejorar mucho la experiencia con un entorno tradicional a la vez que es más flexible, seguro y ecológico.
Y… ¿qué hacer con los dispositivos actuales de los usuarios (PCs, portátiles, etc.)?
El escenario de transformación más habitual consiste en un parque de dispositivos que tradicionalmente se van actualizado en oleadas a lo largo de los años. Por tanto, no suele ser viable económicamente sustituir todo el parque de PCs y portátiles de una vez.
En este caso, se suelen sustituir solamente los dispositivos que estén amortizados y fuera de mantenimiento, obteniendo así todas las ventajas comentadas de manera inmediata en ese porcentaje de usuarios. Para el resto de los puestos, se puede optar por convertir los equipos tradicionales en thin clients mediante un software específico. De esta manera, sin necesidad de acometer una gran inversión, podemos aprovechar los dispositivos actuales y, salvo la eficiencia energética, obtener todas las mejoras en seguridad, mantenimiento y extensión de vida útil de los thin clients.
Muchos fabricantes disponen de software para convertir las estaciones de trabajo tradicionales en thin clients más eficientes y seguros, extendiendo así su vida útil, convirtiendo una flota de dispositivos heterogéneos con diferentes sistemas operativos en un grupo de dispositivos totalmente gestionables y de alto rendimiento y con compatibilidad total con infraestructuras virtualizadas como Citrix, VMware, Microsoft y acceso a entornos en la nube.
Respecto al aspecto emocional del cambio, estos dispositivos son cada vez más discretos y estéticos, de manera que permiten entornos de trabajo más limpios y amigables. Además, si van acompañados de una actualización de los dispositivos de interacción como teclado, ratón y pantalla, se conseguirá el deseado objetivo de que el usuario acoja el cambio con satisfacción.
Más de 20 años dedicados a la digitalización del puesto de trabajo nos dan la experiencia necesaria para conocer en profundidad todos los criterios y requisitos para la elección de dispositivos y asesorar a nuestros clientes con la solución más eficiente a todos los niveles.